La adquisición de una ambulancia de fauna, la puesta en marcha de seis megaviveros y los proyectos socio ambientales, son algunas de las transformaciones que han mejorado el trabajo de Cormacarena en estos casi cuatro años, llevando al departamento a ser un ejemplo a nivel nacional de gestión ambiental para la paz.
«Implementamos el programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) con el objetivo de lograr que muchas comunidades pudieran dejar esas prácticas que dañan los ecosistemas, para convertirse en guardabosques, generando ingresos para sus familias sembrando y cuidando. Ya son más de 4.500 personas recibiendo este incentivo económico, algunos ya venían protegiendo estos espacios por años, pero ahora lo hacen con más disposición», manifestó Andrés Felipe García Céspedes, director de la Corporación.
Del mismo modo, con la puesta en marcha de la ambulancia de fauna silvestre se han incrementado los llamados para reportar especies con problemas en su integridad física, desorientados o entregados voluntariamente, acercando los servicios de la Corporación a las comunidades, completando a la fecha 6.124 animales rescatados en los diferentes municipios del Meta.
Así mismo, la Autoridad Ambiental ha logrado impactar positivamente a más de 300 iniciativas que realizan procesos ambientalmente sostenibles a través de la estrategia ‘Raíces’, la cuál entregó herramientas útiles para el trabajo que desarrollan día a día los negocios verdes, los semilleros ambientales y los líderes en diferentes comunidades, marcando un legado de apoyo de una Corporación más cercana a la gente.
En cuanto a restauración, Cormacarena pasó de no producir plántulas a generar más de un millón quinientos mil árboles nativos al año, gracias a los seis megaviveros ubicados estratégicamente en Villavicencio, La Macarena, Puerto Rico, Mapiripán, Puerto López y San Juan de Arama, logrando con la estrategia ‘Meta Verde’ la siembra de 9.562.509 árboles, una cifra histórica para la Corporación, que equivale a 12.750 hectáreas.
