Después de la toma de Afganistán por los talibanes, distintos países «saludaron» al nuevo gobierno en declaraciones públicas tras la primera rueda de prensa de los insurgentes.
Rusia, China y Turquía se alinearon con el grupo insurgente. EE. UU. y la UE están ‘vigilantes’.
Los talibanes se beneficiaron de una mejor acogida internacional que durante su anterior régimen, de 1996 a 2001. Rusia, China y Turquía son algunos de los gobiernos que ya tuvieron un primer acercamiento con este grupo.
Otro bloque de naciones, con Estados Unidos a la cabeza, mantienen vigiladas las acciones del grupo talibán. Washington insiste en que espera que los talibanes respeten los derechos humanos, y en especial los de las mujeres.
Canadá por otro lado, indica que no piensa reconocerlos, lo asegura el primer ministro Justin Trudeau. “Cuando estaban en el poder hace 20 años, Canadá no reconocía su gobierno. Derrocaron y sustituyeron por la fuerza a un gobierno debidamente elegido, y son un grupo terrorista según la legislación canadiense”, aclaró en la rueda de prensa de la campaña legislativa en Ontario.
Berlín anunció el lunes la suspensión de ayuda al desarrollo de Afganistán que preveía el desembolso de 430 millones de euros este año, 250 millones para el desarrollo.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrel explico que “Los talibanes han ganado la guerra, así que tendrán que hablar con ellos”, sin embargo, precisó que esto no significaba que iban a reconocer rápidamente el régimen talibán.