En la vereda Quebradón Sur, en el municipio de Algeciras, se encontraron los cuerpos de nueves personas -ochos hombres y una mujer-, quienes habrían sido asesinado en las horas de la mañana de este lunes.
Según informó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), hacia las 7:30 de la mañana, en la finca Palmira, fueron asesinados el administrador de la finca y ocho trabajadores más por hombres fuertemente armados. La personera de Algeciras, Gelvi Esther Cabrera, informó que recibió una llamada de la comunidad donde le informaron que “habían escuchado disparos, muchos, en la finca de la familia Barrera, pero que a ellos les daba miedo ir”.
De acuerdo con Indepaz, esta es la tercera masacre que se presenta en menos de un año en los terrenos que son propiedad de Álvaro Barrera, padre de un exguerrillero de las Farc desmovilizado por los acuerdos de paz del 2016, y que ahora trabaja como escolta de la Unidad Especial de la UNP.
Luego del aviso que le llegó a la personera, procedió a llamar al coronel del Ejército a cargo de la zona, quien de inmediato se desplazó al lugar. El ministro de defensa, Diego Molano, envió tropas del Ejército para que acompañen las labores de investigación de la Fiscalía para esclarecer las posibles causas y los responsables.
En la zona donde sucedieron los hechos hacen presencia grupos como la Unidad Oscar Mondragón del Grupo Armado Organizado Residual de la Segunda Marquetalia y el bloque de la unidad Manuel Marulanda Vélez, del Bloque Sur-oriental comandados por Gentil Duarte. A pesar de la presencia de estos grupos armados, por el momento no hay ninguna información oficial que los declare como responsables de la masacre. «Solo sabemos que hay 9 cuerpos. Hoy empezaba la recolección de café, así que no sabemos si son gente de acá o si llegaron para la temporada», resaltó Esther Cabrera.
En esta finca ya se han presentado esta situación en más de una ocasión. El pasado 6 de julio del 2020 se presentó la primera masacre en esta finca donde cuatro personas fueron asesinadas -entre ellas un menor de 16 años- y dos más resultaran heridos. Dos meses y medio después, el 22 de septiembre, tres personas más fueron asesinadas en el lugar -entre ellas un menor de 17 años-.
En los últimos tres años la Defensoría del Pueblo había lanzado dos aletas tempranas -la 063 de 2018 y la 043 de 2020- en las que les advertían el riesgo a los pobladores y, especialmente, a los excombatientes de la antigua guerrilla que llevan su proceso de reincorporación en el lugar, por la presencia de actores armados que podían atentar contra ellos o contra sus bienes.
Los militares ya aseguraron la zona para que un grupo del CTI de la Fiscalía y la Policía Judicial se hagan cargo de la recolección de evidencias y el levantamiento e identificación de los cuerpos.
Según Indepaz, esta sería la masacre número 41 que se presenta en el país en lo que va corrido del año.