Luego del fallecimiento de Abimael Guzmán, Líder y fundador del grupo terrorista Senderos Luminosos, se abrió un debate gracias un vacío legal que hay sobre la posibilidad de reclamar el cuerpo, teniendo en cuenta la ley, donde se contempla que “los restos deberán ser entregado a los familiares directos debidamente acreditados”, y su esposa, Elena Iparraguirre, también está condenada a cadena perpetua.
El debate se abre porque sólo una persona acudió a la morgue para reclamar los restos Abimael Guzmán, y fue Yolanda Quiñónez, señalada de ser partícipe de Senderos Luminosos, pero contaba con un permiso firmado por la esposa de Abimael, Elena, en el cual expresaba su deseo para que Yolanda reclamara los restos del difunto.
La Fiscalía Peruana entró a revisar el caso, que no cayó muy bien en varios sectores políticos y populares, argumentando que “No es el fallecimiento de una persona cualquiera, es un hecho extraordinario que el Ministerio Público debe analizar”.