La Conmebol ratifico a Colombia como sede del torneo continental, pese a la violencia que se vive en las calles del territorio cafetero.
Principales patrocinadores de este evento le han comunicado a la Confederación Sudamericana, que retirarán su apoyo en caso de que se decida jugar en Colombia, en medio de un estallido social. Tomaron esta postura debido a los hechos ocurridos en los partidos de libertadores durante la semana. Los encuentros entre Junior- River, Atlético Nacional-Nacional y América-Atletico Mineiro se disputaron en medio de estruendos y estallidos de gases lacrimógenos provenientes de los enfrentamientos entre los manifestantes y el ESMAD a las afueras de los estadios.
A falta de un mes para el inicio de esta competencia sudamericana los opositores a este certamen crecen al pasar de los días. Durante el partido entre Junior y River Plate, el comentarista argentino Diego Latorre manifestó lo siguiente ‘‘El futbolista participa de la sociedad, es parte de la comunidad. No es solo futbolista, es una persona. Por eso hablaba de la sensibilidad, sobre todo por el poder que tiene. Parece un acto de irrespeto hablar de futbol cuando están pasando cosas graves que importan de verdad’’.
El objetivo tanto de la Conmebol como del Gobierno colombiano era dar un parte de tranquilidad acerca de la realización de eventos futbolísticos en territorio nacional, pero está ocurriendo todo lo contrario, las penosas imágenes que han dejado los partidos por libertadores de la semana, han evidenciado la magnitud de la crisis social por la que atraviesa el país.
