En los últimos meses se han venido incrementando las quejas de las personas sobre el servicio del Sisbén en Villavicencio, ya que se registra lentitud en los trámites, presunta venta de turnos y una plataforma que colapsa constantemente, entre otras dificultades, impidiendo que muchos de los usuarios logren acceder a los servicios que buscan.
Estos inconvenientes se vienen presentando desde que se empezó a actualizar el Sisbén en el 2019, principalmente en casos individuales de los diferentes grupos familiares registrados en la plataforma.
Oscar Plazas, director del Sisbén en Villavicencio, argumenta que “la actualización viene desde el 2019 y en el país desde el 2017; se hizo un barrido para que la gente no quedara por fuera del sistema, pero muchos no la hicieron. Otro motivo obedece a que, cuando se hizo el barrido, muchas familias se metieron a una misma vivienda y cuando uno se retira, hace un cambio o una encuesta nueva por inconformidad, lo que hace el sistema es borrar a todos los que habitan esa casa”.
Durante los últimos meses se ha venido usando principalmente el servicio de atención presencial debido a los constantes fallos que ha sufrido la plataforma del Sisbén por la saturación de usuarios en simultaneo, sin embargo, la atención presencial también está empezando a sufrir demoras en los procesos.
“Este servicio está muy deficiente. Tenemos que venir a coger turnos desde las 3 o 4 de la mañana para que al final del día sea muy posible que ni siquiera accedamos a uno ya que solo entregan 100 fichas. La página mantiene caída y no nos dan soluciones concretas”, explica Martha Pérez, usuaria afectada.
La transición del Sisbén III al IV se ha visto afectada por la falta de información sobre la actualización, ya que ahora se divide por grupos y letras, donde el grupo A son los hogares de pobreza extrema; el grupo B, hogares en pobreza; el grupo C, hogares en vulnerabilidad y el grupo D, son los hogares que no son pobres ni vulnerables.
La nueva clasificación del Sisbén sigue generando informidad porque hay alrededor de 90.000 personas con un nivel tipo C que quieren entrar al A y B, pero a pesar de que se vuelvan a encuestar, el Sisbén no asegura que cambiarán de nivel.
Sin embargo, Plazas afirmó que “para la atención médica no se necesita Sisbén. El Decreto 064 menciona que las personas pueden ser afiliadas y atendidas por las IPS y la Secretaría de Salud por medio del régimen subsidiado, teniendo hasta 4 meses para inscribirse al Sisbén”.
Al mismo tiempo, Plazas comentó que “se nos está acumulando un flujo de gente muy alto y los programas del Estado hoy están desfinanciados. La capacidad de Jóvenes en Acción no es la misma, es decir, los programas sociales disminuyeron sus coberturas para la población”.
Sin embargo, el subdirector general sectorial del Departamento Nacional de Planeación, Daniel Gómez, afirmó que “el Sisbén IV es uno de los hitos más importantes en temas de política social. Pasamos de tener un Sisbén por puntos a tener un Sisbén por grupos; todo es digital, con georreferenciación e interoperabilidad con otras bases de datos”.
Para intentar mitigar los inconvenientes, el Sisbén empezó a implementar sedes satélites como la del Colegio Abraham Lincoln. Al mismo tiempo, abrió su plataforma virtual (www.sisbenvillavicencio.com) para agendar las citas.