Actualidad

Los retos del algodón y los hilos hechos en Colombia

César Pardo conversó sobre las soluciones a los actuales problemas tanto en el cultivo y la cadena productiva de la fibra

Fotografía César Pardo presidente de Conalgodón Confederación Colombiana del Algodón

La situación del sector es definida como crítica, la disminución de la siembra dificulta el proceso productivo, el principal problema son los costos de producción. El precio internacional cotiza próximo a los USD$0.64 centavos de dólar la libra a la fecha. En la actualidad producir cuesta más de USD$0.75 centavos de dólar. Los próximos dos años serán decisivos en este importante cultivo y quiénes conocen cómo cultivarlo.

30/10/2025

César Pardo cuenta cómo el algodón fue en su momento, la década de los 80’s el segundo producto de exportación después del café antes del auge de las flores, destaca los importantes ingresos en zonas con la infraestructura para comercializarse y el desmonte de la fibra. A finales de los años 90’s aumentaron los costos de producción por la aparición de lepidópteros, los agricultores debían aplicar 20 soluciones. Después del año 2000 las semillas transgénicas solucionaron en parte el problema de las plagas, son menos aplicaciones entre 7 y 5 de control.

En el 2005, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con el Ministerio de Hacienda y Crédito público expidieron el Conpes 3401, el Consejo Nacional de Política Económica y Social elaboró el documento titulado Política de apoyo a la competitividad del sector algodonero colombiano, lo anterior tenía el propósito de impulsar el cultivo, fijó objetivos, creó instrumentos y aumentó la productividad con la calidad. Estableció un precio mínimo de garantía, no regía el precio internacional, cada año antes de la siembra, la cosecha tenía un precio anticipado, la fijación ante el faltante, el gobierno lo financió. Afirma, lo anterior desincentivó el esfuerzo, pagaban garantizado así fuera poca la cantidad; no mejoró el rendimiento y la productividad, no fue conveniente. Eran 500 kilos por hectárea cuando las dimensiones del área, el rendimiento esperado y rentable es entre 1.000 y 2.000 kilos.

En la actualidad el algodón fija sus finanzas, fluctúan diariamente según el precio internacional pero los costos están sobre los USD$0.75 centavos de dólar, sin más rentabilidad la negociación de futuros y las compras pactadas sobre los USD$60 centavos de dólar. Entre los factores financieros, los principales retos a tratar, la cotización. Segundo, la tasa de cambio, el dólar a la baja resta ingresos. Mientras el precio esté constante a más de USD$0.60 centavos de dólar, es únicamente atractivo para los más eficientes donde en otros lugares del mundo lo producen a estos costos. Producción a nivel internacional coordinada entre los países con cuotas de producción anticipadas las cuales proveen el mercado mundial.

La capacidad productiva del país fue aproximadamente de 80.000 toneladas, el país sembraba 40.000 toneladas, con esto el faltante de producción, lo demás de origen importado. Hace 10 años ha disminuido la adquisición de algodón, el año pasado 30.000 toneladas requirió la industria. La importación desde Asia de hilos de diversa calidad donde no pagan igualmente servicios públicos, los costos laborales son más baratos, los hacen más rentables pero no igualmente competitivos.

En el 2013 había 20 hilanderías, hoy en día únicamente 3 en Colombia con posibilidad de producir 40.000 toneladas. En el 2024 los hilos producidos aproximadamente con un peso de 20.000 mil toneladas, y el cultivo de algodón suministró 8.000 toneladas. La disponibilidad de la industria es constante.

En la cadena productiva el eslabón de mayor importancia son las confecciones, actualmente rige un arancel del 40% para las importaciones y 10% los hilos. El algodón importado desde Estados Unidos tiene 0% por el Tratado de Libre Comercio, también con ofertas desde Brasil y Argentina entre otros. La mayor preocupación es la posible derogación de los aranceles tanto a la confección y el hilo, no evitarlos significa la perdida de cuidado de la cadena productiva, perjudicaría los ingresos, cerraría hilanderías y acabaría la producción según las estimaciones financieras del sector.

Los costos de una prenda el 1% corresponden al hilo y no es lo más representativo, por consiguiente son más los costos laborales y los servicios públicos entre otros de las confesiones. El Tratado de Libre Comercio estableció normas de origen entre estas donde el hilo es producido es hecha la confección, así cumplen las confecciones nacionales con el requisito de exportación. Las exportaciones de Colombia a Estados Unidos deben ser producidas en el país.

El algodón es un cultivo transitorio y rotativo, los terrenos donde hay producción de maíz, soya y arroz son apropiados para el tratamiento del suelo. César Pardo afirma la cuarta parte de las hectáreas de arroz resuelven el problema en cuanto a la oportunidad y condiciones productivas en caso de estimarse la rentabilidad y el rendimiento. La duración del cultivo entre la cosecha y siembra es entre 4 y 6 meses según la optimización del tiempo y experiencia. En el interior del país entre marzo y agosto, en la costa caribe entre agosto y enero. En el Meta donde hay una desmontadora en Puerto López, Vichada y Casanare las siembras invertidas fueron entre 500 a 600 hectáreas. Las hilanderías están ubicadas en Antioquia y la localidad de Fontibón en el Distrito de Bogotá.

Las estrategias a modo de solución definidas por César Pardo, líder del sector algodonero, establecer cupos y aranceles contingentes, fórmula intermedia, esto consiste en acordar primero la compra de la producción nacional tanto de algodón e hilos, luego de obtenerse después las importaciones con 0%.

El algodón como cultivo de rotación está contemplado entre las alternativas de atención a la Seguridad Alimentaria, la rotación y tratamiento de la fertilidad del suelo, alternado con maíz, soya y arroz.

La semilla transgénica y adaptada a la producción hasta el momento el sector cuenta con un único proveedor internacional, el precio del mercado de estas semillas es entre otros factores como la distribución el principal reto de los costos, sin más alternativas, dificultan adquirirlas según la capacidad financiera. La eficiencia con el uso del territorio requiere análisis de suelo. Antes la recolección era a mano, hoy en día la utilización de máquinas para sembrar y recolectar cuatro surcos cuesta más de medio millón de dólares, recurren a adquirirlas usadas e importarlas a bajo costo. La capacitación requerida para asistir técnicamente, implementar intensivamente el uso de tecnología, exige la actualización de la cartilla algodonera, la aplicación optima de los insumos y sin desperdiciarlos.

El Fondo de Estabilización de Precio del Algodón con el Ministerio de Agricultura funciona cuando los precios futuros sobrepasan el valor de la compra según la fecha establecida con anterioridad, el deposito  compensa los costos y las utilidades faltantes cuando el precio baja. El Fondo de Fomento Algodonero administra recursos parafiscales por tonelada de semilla y fibra e invierte en asistencia técnica. La disminución de las siembras disminuye las inversiones en los fondos.

Fotografía Conalgodón Confederación Colombiana del Algodón

En algodón como materia prima de las confesiones, las esperanzas están en la coordinación de la cadena productiva, la rentabilidad de quienes invierten en el proceso de producción con lograr la eficiencia en el cultivo y la elaboración de hilos, contar con costos inferiores a la rentabilidad, así la sostenibilidad financiera y competitiva a largo plazo, la cual mitiga en lo posible y según el alcance la volatilidad de la cotización internacional.

Ondas de Economía
Oscar Javier Castañeda Hernández
Profesional Ciencia Política
corresponsal@ondasdelmeta.com

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba